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Sesión idónea para los nenes que tienen mas de un año.

Corren, rien, juegan, no están quietos. La sesión se plantea como un juego.

Todo se adapta a las necesidades de los niños, dependiendo de sus edades.

Me gusta previamente quedar con ellos y tomarme mi tiempo en empatizar con ellos.

La sesión puede ser en un exterior elegido o dentro de casa a modo de reportaje.
 

La edad que más me gusta fotografiar son los “niños mayores” entre 1 y 6 años. Son muy expresivos y no se cohíben ante la cámara. Son espontáneos y juguetones.

Por mi forma de trabajar, las sesiones son en exteriores por las tardes con la luz del atardecer o sino A DOMICILIO -en la casa de la familia donde vive el bebé o el niño, en su entorno.

Una sesión al aire libre a esta edad quedan preciosas.

El tiempo dedicado a la sesión depende del menor, ya que el aguante de los niños es diferente. No cobro por tiempo, cobro por resultado. Me vuelco en que el resultado sea totalmente satisfactorio y me esfuerzo siempre en cada proyecto.

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Me desplazo por todo Aragón y el Pirineo.
 

Busco un enfoque poco habitual dentro de la fotografía infantil resultando ser más espontánea y fresca, Planteo este tipo de sesiones como un momento para fortalecer lazos entre la familia o a modo de pasar una mañana de juegos. Todo queda reflejado en las fotos.

A esta edad los niños caminan juegan, crean un mundo de fantasía a su alrededor lo que me permite contarles historias y jugar con ellos.  Se realizan fotografías interactuando con la familia.

La diferencia entre una sesión de familia y una sesión infantil es que en la infantil siempre los protagonistas van a ser  los niños mientras que en la de familia se toman a todos los miembros por igual. Habla de las relaciones que existen entre unos y otros.

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El momento se vive de forma tranquila; totalmente amoldable a los pequeños de la casa.

Sin forzar ni  obligar a nada. Con los papás hablo primero si les gustaría un bonito reportaje natural que narre una mañana de sus vidas en casa o en la calle.

Me gusta ayudar en las decisiones de la vestimenta, aconsejando a las mamas y papas de un cambio de ropa y un descanso a mitad de la sesión. Por WhatsApp me mandáis imagenes de la ropa para ayudarme a pensar en los colores del atrezzo.

Al principio de las sesiones, me centro en conocer la luz de las habitaciones o del exterior, las ubicaciones, lo que aporta o resta de la casa o paisaje para las fotografías.

Las primeras decisiones son mentales, son importantes para definir el ambiente en el que se toman las fotos. Después hay que centrarse en el bebé o los niños, conocer su estado de ánimo, sentir por dónde hay que empezar y mimetizarse con los momentos.

Podéis ver mis sesiones completas de fotos  en mi blog 

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Después de la sesión realizo una cuidadosa labor de edición del reportaje. Descarto las imágenes poco favorecedoras y repetidas; luego edito aquellas que los padres eligen cómo sus favoritas a través de una página web que les envío.

La edición se realiza en Adobe Photoshop  y/o Adobe Lightroom donde se hace un minucioso retoque de piel y donde se mejora la imagen digital.