Las sesiones fotográficas de comunión son un momento genial para la diversión de los más pequeños de la casa. Busco ese punto diferenciador que va más allá de un niño guapo sonriendo a la cámara. Ese “algo especial” que se consigue cuando ellos se sienten cómodos, olvidan tu presencia y dejan de posar.

​

Las sesiones se contratan con la máxima antelación posible para tener las mayores posibilidades de realizarla en el día que mejor os vaya. Si queréis, os guiaré en todo momento desde la solicitud de la información, sin compromiso.

Me gusta realizar dos cambios de ropa: uno por supuesto con el vestido/traje de comunión y unas fotos con un vestido bonito que tengáis o con ropa de calle. Primero se realizan las fotografías con la ropa que no es de comunión, así refuerzo lazos con vuestro/s hijo/s,

 

MI OBJETIVO:

El secreto está en conseguir que algo que se ha hecho siempre sea más original o natural que un simple posado. Un reportaje fresco, original dejando las típicas fotos de estudio para salir a la calle y disfrutar de una sesión sin prisas, sin horarios y sin forzosos posados.

Una fotografía divertida con toda la familia. ***